Si estás pronto a ir a una entrevista de trabajo pues genial, este artículo te servirá de mucho; aquí te mostraremos las preguntas trampa que se realizan en un proceso de selección.
Ten en cuenta la importancia de conocerlas, ya que si respondes de forma incorrecta podrás quedar fuera de la vacante, o quedarás con menos posibilidades de ingresar a la compañía.
Estas preguntas la realiza el jefe o encargado de recursos humanos, y tienen como objetivo evaluar el lado personal de los candidatos, en este caso los valores y las cualidades de cada individuo.
¿Qué son las preguntas trampa en una entrevista de trabajo?
Cuando hablamos de preguntas trampa nos referimos a las interrogantes que realiza el reclutador con el fin de poner a prueba a los candidatos y saber si están aptos para el cargo.
Lo que busca el representante de la compañía es observar cómo reacciona el individuo ante diferentes situaciones cotidianas que puede encontrarse en su vida laboral.
Con estas interrogantes, el reclutador está buscando ver la postura del candidato y precisar otros rasgos que no aparecen en la hoja de vida.
Busca de responder de forma segura, sin titubeos y hablando siempre desde tu experiencia, tu capacidad y tus habilidades, sin dejar de mencionar la formación que deseas alcanzar en esta nueva empresa.
8 preguntas trampas más comunes en una entrevista de trabajo
Comenzaré hablándote de las preguntas más comunes que pueden llegar a desestabilizar el proceso de tu entrevista, y que debes estar muy seguro de responder.
1.- Háblame de ti
Cuando el supervisor en medio de la selección te pregunta ¿Cuéntanos de ti?, debes estar seguro de lo que vas a responder. No es contar una anécdota personal, ni leer tu currículo en voz alta.
Lo mejor será responder de acuerdo a tu interés, bien sea el lugar de estudio, como has logrado ganar otros puestos, como ha sido tu desarrollo profesional.
Si comienzas a hablar de tu vida personal, pues te estarás desviando, recuerda que es contar tu historia profesional.
2.- ¿Qué opinan los demás de ti?
Esta es otra pregunta difícil de responder, lo ideal es que hables desde tu experiencia anterior y comentes tu relación con antiguos jefes o compañeros de trabajo.
En esta pregunta también puedes apoyarte de los comentarios que se pueden añadir a tu perfil de LinkedIn, u optar por cartas se recomendación.
Al momento de responder, basa tu respuesta en información real y como es difícil hablar de los que otros piensen de ti, entonces opta por estos métodos.
3.- ¿Qué te motivó a cambiar de trabajo?
Esta pregunta también puede ser ¿Por qué te despidieron?, y aquí la empresa busca medir que tan sincero eres. Es una manera de medir tu confiabilidad, para ello debes ser muy claro en tu respuesta.
No entre en detalles, no te expreses mal de la empresa o jefes anteriores, se discreto en cuanto a la información que suministras.
Explica por qué deseas el cambio, basándote en tus propias aspiraciones profesionales.
4.- ¿Sabes trabajar bajo presión?
Trabajar bajo presión en muchas oportunidades puede generar un ambiente de estrés, o poca conexión entre los empleados, entonces surge la pregunta, ¿Cómo trabajas bajo presión?
En esta pregunta el reclutador solo quiere conocer como actúas frente a situaciones difíciles, y si eres capaz de asumir las responsabilidades con una buena actitud frente a los demás.
Te puedo aconsejar la siguiente respuesta: He trabajado bajo presión, incluso en mi antiguo trabajo me tocó entregar trabajos con poco tiempo, y pude asimilar la responsabilidad sin causar estrés en el equipo.
5.- ¿Cuál fue tu máximo error en el trabajo anterior?
Esta pregunta se realiza con el objetivo de conocer un poco más sobre tu visión laboral. Puedes hablar de un error cometido sin desviar el tema, y sin culpabilizar a otros. Procura ser lo más certero posible con la repuesta y no te quedes mucho en ella.
Para sumar puntos a tu favor, también puedes comentar de los métodos o las estrategias que utilizaste para solucionarlo.
6.- ¿Qué opinas de tus jefes anteriores?
Mucho cuidado como respondes esta pregunta. Puede que tus jefes no hayan sido los mejores, pero para mantener una ética profesional, lo ideal es que seas muy objetivo con la respuesta.
Si tuviste una mala experiencia, es mejor que hables de lo que lograste alcanzar. Habla de lo aprendido y de la gestión realizada.
Y si tu experiencia fue buena, pues comenta como fue la gestión realizada.
7.- ¿Cómo es tu trabajo con el resto del equipo?
La compañía que tiene un equipo fuerte, podrá alcanzar mejores objetivos, es por ello que antes de contratar siempre busca candidatos que tengan cualidades para relacionarse con los demás.
El trabajo en equipo es muy valioso, así que te tocará gestionar tu respuesta, demostrando que valoras la capacidad de todos y que asumes tu responsabilidad, sin subestimar a ningún individuo.
8.- ¿Cuál sería tu aporte para esta empresa?
Actualmente, las grandes compañías buscan candidatos capacitados y también apasionados por su empresa. Es decir, no solo es lo que la compañía te pueda aportar a ti como profesional, sino también lo que tú puedes hacer por la empresa.
En esta pregunta lo mejor es que hables desde tus habilidades y tus competencias profesionales, de qué forma contribuyes a la organización y cuál sería tu postura frente a los nuevos retos.
Preguntas inapropiadas que no estás obligado a responder
Si bien es cierto que las preguntas trampas buscan conocer un poco más allá del entrevistado, existen algunas preguntas capciosas, o fuera de lugar que no estás obligado a responder.
- Si fueras un animal ¿cuál serías?
- ¿Quieres tener hijos?
- ¿Cuál es tu situación sentimental?
- ¿Algún recuerdo de la infancia que desees contar?
- ¿Tienes automóvil?, ¿Qué modelo es?
- ¿Te sabes un chiste?, ¿Cuéntame uno?
- ¿Cuál es tu religión?
Estas y otras preguntan no se suman como interrogantes en tu entrevista de trabajo, así que si el reclutador te las hace, responde de forma educada, sin quedarte mucho tiempo en ellas.