En esta sesión queremos hablar de todas las preguntas que puedes realizar al reclutador, en este caso te recomendamos informarte con todo lo relaciona a un puesto de trabajo, por ejemplo, cuáles son las funciones, como es el ambiente laborar, y cómo sería un día cualquiera desarrollando el cargo.
Cuando le preguntas al entrevistador ¿Cómo es un día normal de trabajo en la empresa? Podrás obtener información relevante asociada al clima laboral, la relación entre los empleados y supervisores, y las normativas que tiene la compañía.
Aprovecha el espacio y trata de aclarar todas tus dudas con respecto al cargo, el entrevistador estará obligado a responder y darte información relevante.
Ahora bien, te parezca o no la respuesta del reclutador, me gustaría también darte algunos consejos para tener un día de trabajo productivo, que se puede aplicar en cualquier organización.
10 consejos para tener un día de trabajo productivo en la oficina
Estos consejos son básicos y los puedes aplicar dentro o fuera de la oficina; si desarrollas estos hábitos alcanzarás una rutina más productiva, y tendrás un mejor rendimiento laboral.
- Organízate un día anterior: Si sabes que debes levantarte muy temprano para salir a trabajar, lo ideal sería que dejarás organizado tu vestimenta, incluyendo el bolso, o mochila, con los objetos que debes llevar.
- Mantén una alimentación saludable: Si aprendes alimentarte de forma efectiva y cumpliendo con los horarios, podrás ser más efectivo en el trabajo. Ten en cuenta que el alto consumo de comida chatarra solo retiene el rendimiento.
- Comienza el día con un poco de ejercicio: La actividad física es vital para tener un día productivo, en este aspecto se recomienda realizar por lo menos 20 minutos de ejercicios antes de ir a trabajar.
- Organiza tu espacio de trabajo: Mantener tu escritorio y tu computadora en orden es muy vital, es una manera de ser más productivo.
- Cumple con los horarios establecidos: Si tienes una hora de llegada, procura ser puntual o estar mínimo 10 minutos antes. También es importante que tomes tu tiempo específico de descanso.
- Define tus objetivos del día: Al iniciar la rutina de trabajo sería muy provechoso que apuntes cuáles serían los objetivos a alcanzar. Si al final de la jornada, revisas el listado y ves que faltó alguno, pues reprograma para el día siguiente.
- Comienza con las tareas más difíciles: A veces cometemos el error de dejar las tareas más difíciles para el final, ya a esa hora del día estarás agotado por lo que nuestro cerebro no funciona igual, lo ideal es iniciar con lo que consideras más desafiante y dejar lo sencillo de último.
- Planifica las tareas y prográmalas: Este es uno de los métodos más efectivos, organizar cada actividad dentro de una agenda y saber el orden de prioridades que tienen te ayudan a mejorar tu rendimiento.
- Haz pausas necesarias: No puedes esclavizarte a una labor, es importante realizar unas pequeñas pausas para oxigenar tu mente y luego continuar con la labor encomendada. Ten en cuenta que para una mejor fluidez, las pausas son necesarias.
- Revisa nuevamente tu agenda: Si ha llegado el final de la jornada, lee nuevamente tu agenda y comienza a tildar las actividades que cumpliste y cuáles te hacen falta.
Finalmente la producción laboral dependerá de los hábitos que desarrolles. Si deseas tener días menos cargados de estrés, y con buenos resultados, te puedo recomendar seguir estos consejos.
Eso sí, recuerda que la dinámica puede cambiar según las políticas de la empresa y los métodos de trabajo, pero ser planificado nunca estará de más.