Hay momentos en tu vida laboral donde te das de que cuenta que es necesario cambiar de trabajo; seguramente, te ha pasado el cargo o el puesto ya no te parece tan agradable y el clima laboral no es el más indicado, estas pueden ser unas señales que indican que debes cambiar de empleo.
En este proceso, es importante que comprendas cuáles son esas señales. Muchas personas se aferran a puestos o cargos de trabajo de por vida y olvidan otros elementos como desarrollo profesional, crecimiento y productividad.
Cambiar de trabajo a veces es necesario, sobre todo cuando sabes que puedes encontrar mejores oportunidades, o que la empresa actual donde estás laborando, no está desarrollando estrategias para el crecimiento laboral.
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Las señales más comunes que te indican un cambio de empleo inmediato
Debes plantearte que los cambios son necesarios, sobre todo cuando estos apuntan a tu bienestar. Hoy quiero darte 6 señales que te enseñan que debes cambiar de trabajo, o que puedes ir buscando nuevos ámbitos profesionales.
1.- No te apasiona
No hay nada más terrible que asistir a un empleo y no sentirse motivado por las responsabilidades, o el desempeño que desarrollas. La pasión por el trabajo, no tiene nada que ver con la obsesión, más bien se trata de disfrutar cada tarea o labor encomendada.
En este sentido, si comienzas a ver que no te motiva lo que haces, que ya no le añades creatividad a tu labor, que cumples tus asignaciones, pero no con el mismo amor que antes, entonces es momento en el que deberías pensar en un cambio.
2.- No hay políticas de progreso en la compañía
Si comienzas a ver que pasan los años y la compañía no ejerce políticas de posibilidades para el crecimiento profesional, y ya no te sientes tan orgulloso de pertenecer a ella, tal vez es hora de abrirte a nuevos horizontes.
Cuando un empleado comienza a cambiar la perspectiva de su empresa, y solo observa debilidades en ella, esta es una señal que ya no está a gusto con lo que hace, o con la compañía, por lo que debería considerar un cambio oportuno.
Si estás en la empresa cumpliendo una función, pero olvidaste los valores de la organización y no te identificas con la marca, o la imagen institucional, entonces es hora de buscar un nuevo empleo, si no terminarás frustrado.
3.- No ocupas el cargo que deseas
Esto puede ser responsabilidad de la organización, o tuya. Puede ser que hayas postulado por un cargo, pero que al momento de desarrollarlo no te sientas cómodo con él.
Aunque esto se define en la entrevista de trabajo, muchas personas con el fin de poder entrar en la compañía aceptan trabajos que aunque son competentes con sus habilidades, no son lo que ellos estaban buscando.
Es por ello que podemos encontrarnos con expertos y talentosos en marketing digital, trabajando en software para campañas, y no creando las campañas propias de la organización. Si te ves reflejado en un caso como este, y no logras que la compañía te cambie de puesto, lo mejor será que busques nuevas propuestas.
4.- Ambientes de estrés
Es cierto que en algún momento de nuestra vida laboral podemos sentirnos presionados, o un poco estresados; pero si al iniciar el día, ya te frustra la idea de ir a trabajar, entonces puede ser que el clima de tu oficina no sea el más correcto.
Cuando el estrés laboral llega, sentirás que ya no es tan agradable cumplir con tu responsabilidad, por lo que te costará más despertar en las mañanas, para ir al trabajo.
Si el estrés te acompaña por mucho tiempo, incluso si llegas a tu casa con esta carga, entonces es hora de decirle adiós a tu empleo, y comenzar con una nueva búsqueda.
5.- Mala relación con los supervisores
Hay muchas estrategias para laboral con un mal jefe, pero no siempre resultan. Si estás capacitado para un cargo, y confías que tienes las habilidades para alcanzar nuevos retos, una mala relación con tus jefes puede hacerte ver como que no cumples con el perfil.
En este aspecto, también se considera una mala relación no solo con supervisores ofensivos, o maltratadores, sino también con jefes que no valoran el trabajo en equipo y ocultan todas tus habilidades, convirtiéndote en un empleado invisible.
6.- La remuneración económica no es la indicada
Seguramente has escuchado a gente decir ¿Cuánto vale tu trabajo?, esta pregunta te la debes hacer recurrentemente.
Por ejemplo, si te encuentras en una compañía, realizando mil tareas a la vez; y no recibes un aumento salarial, o un buen reconocimiento, entonces deberías considerar la condición de optar por otro empleo.
Sentirse a gusto con un empleo dependerá de los ingresos que recibas, del ambiente laboral, de la relación con el equipo de trabajo, y de las responsabilidades que se desarrollen según el cargo.